Oporto es famosa por sus casas de colores pastel, sus tejados de terracota y sus emblemáticos puentes. Pero, ¿qué es lo que realmente se presenta en el espectáculo? El río Duero. Recorrerla es como hojear un libro de cuentos lleno de puentes, viñedos, colinas onduladas y fincas de uva centenarias.
Las terminales de cruceros fluviales de la ciudad conectan a los visitantes con algunas de las vías navegables más bellas de Europa. A diferencia de algunas ciudades que tienen un nudo central de cruceros, Oporto tiene múltiples puntos a lo largo del río Duero. Piensa en ellos como "muelles Gateway", cada uno con su propia personalidad.